“Como los románticos, parnasianos y simbolistas europeos,
los poetas modernistas querían desafiar a la ciencia y a la naturaleza,
explorar todo lo que quedaba fuera del esquema determinista de la herencia, la evolución
y la decadencia. Celebraban la sensualidad y la perversión, no el amor
conyugal; Salomé y Venus sustituyeron a la imagen materna” (Historia de la
literatura hispanoamericana, Barcelona,
Ariel, 2009 [1973], p. 136).